Es fundamental que la velocidad de alimentación del abrasivo sea óptima para lograr la eficiencia, precisión y fiabilidad de corte ideales en cualquier operación de corte por chorro de agua. La velocidad de alimentación del abrasivo afecta directamente la calidad del corte, la velocidad de corte y el volumen de abrasivo utilizado. Si la velocidad de alimentación no es la adecuada, esto puede dar como resultado obstrucciones en el tubo de mezclado, consumo excesivo de abrasivos, cortes lentos y mala calidad de los bordes.

Las velocidades de alimentación del abrasivo variarán en función de diversos factores. El tamaño de la malla o el grado del abrasivo que se esté empleando, así como el tipo de abrasivo, son los dos factores más importantes que influyen en la velocidad de alimentación. Otros factores que afectan las velocidades de alimentación del abrasivo incluyen los cambios de humedad y el estado de las mangueras de alimentación del abrasivo.

Además, puede haber problemas con la velocidad de alimentación del abrasivo si el regulador de abrasivo no está conectado a tierra. Los reguladores de abrasivo sin conexión a tierra pueden generar electricidad estática en la línea de alimentación del cabezal de corte y ralentizar o detener la alimentación del abrasivo.

Las tablas de medición de abrasivos que proporcionan los fabricantes de equipos originales constituyen un buen punto de partida a fin de garantizar el uso de la velocidad óptima de alimentación del abrasivo para cada aplicación concreta. Sin embargo, siempre se recomienda realizar una prueba de calibración de abrasivo y medir físicamente la cantidad de abrasivo que se alimenta desde el regulador. La mayoría de los fabricantes de equipos originales recomienda realizar esta prueba una vez por semana o cada vez que se cambie el tamaño de la malla, el tipo de abrasivo o el equipo, o ante cualquier otro factor que pueda afectar la velocidad de alimentación y el rendimiento del corte en general.

Para realizar una prueba simple de velocidad de alimentación, siga estos pasos:

  1. Para calibrar la alimentación del abrasivo, siga las instrucciones especificadas por el fabricante del equipo original.
  2. Retire la línea de alimentación del abrasivo, o el bloque de alimentación, si el equipo lo tiene, de la parte inferior del regulador de abrasivo.
  3. Con un cronómetro, o mediante la función de prueba que ofrecen algunos software de fabricantes de equipos originales, encienda la alimentación del   abrasivo y deje que el abrasivo circule durante exactamente un minuto hacia un recipiente como una bolsa de plástico para bocadillos. Pese el recipiente antes de verter el material para obtener su tara.
  4. Pese la muestra de abrasivo utilizando una balanza de precisión.
  5. Reste el peso de la tara de la bolsa o del recipiente para obtener el peso del material. La velocidad de alimentación será de X gramos de abrasivo por minuto.
  6. Realice esta prueba dos o tres veces utilizando la misma especificación y condiciones de prueba a fin de garantizar la obtención de pesos sistemáticos.
  7. Ajuste el disco de medición hacia arriba o hacia abajo para obtener la velocidad de alimentación deseada y repita los pasos 3, 4 y 5 para verificar una vez más que se ha alcanzado la velocidad de alimentación adecuada. Realice la prueba hasta estar seguro de haber conseguido la velocidad de alimentación exacta.
  8. Introduzca la velocidad de alimentación exacta en la configuración de su software.